decorative

Evitar los escollos del mercado: lecciones del periodo de las «puntocom»

El enfoque diferenciado que aplica MFS en materia de análisis —en virtud del cual los equipos de riesgos, gestión de carteras y analistas de las distintas clases de activos colaboran entre ellos— ayudó a la empresa a examinar los riesgos desde todas sus vertientes y a tomar unas decisiones de inversión que le permitieron evitar las repercusiones más perjudiciales tanto de la crisis de las «puntocom» como de la crisis financiera mundial.

MFS® ha experimentado un número nada desdeñable de crisis económicas, políticas y de mercado a escala mundial desde 1924, lo que ha llevado a la empresa a apoyarse en tres pilares clave de cara a minimizar las repercusiones para los inversores: la realización de análisis, la evaluación del riesgo y el establecimiento de relaciones. Los dos primeros —que conllevan efectuar unos exhaustivos análisis fundamentales ascendentes (bottom-up) y comprender con claridad qué aspectos podrían revestir un riesgo material para una empresa— han resultado fundamentales. No obstante, ambos dependen de las relaciones forjadas entre los miembros del equipo de inversión, que propician el intercambio de información, y de la voluntad de participar en lo que el actual consejero delegado de MFS, Mike Roberge, denomina un «debate respetuoso». A lo largo de la historia de la empresa, la adopción de este planteamiento se ha traducido en la obtención de unos resultados más satisfactorios.

Este proceso colaborativo que implica remover cielo y tierra ha formado parte integral de la cultura de MFS desde que los fundadores de la empresa debatieron las posibles posiciones que podrían integrar el primer fondo de inversión abierto: el Massachusetts Investors Trust (MIT). Con todo, se convirtió en la cultura de inversión basada en la experiencia colectiva que conocemos hoy en día a finales de la década de 1990, tras el estallido de la burbuja de las «puntocom».

En aquel entonces, el auge de Internet supuso el pistoletazo de salida para que nuevas empresas del sector tecnológico desembarcasen en el mercado y para que unos inversores que pecaban de exceso de euforia invirtiesen en ellas sin comprender realmente qué actividades llevaban a cabo o cuál era su valor. Parecía que cualquier empresa que incluyese el concepto de «puntocom» en su denominación constituía una empresa de gran valor o para la que existía una elevada demanda, y muchos inversores apenas cuestionaron el sospechoso —y a menudo infundado— incremento diario del valor de estos títulos.

No obstante, el director de sostenibilidad de MFS, Barnaby Wiener, que entonces era un joven analista que acababa de incorporarse a la oficina de la empresa en Londres, no cometió ese error. A raíz de observar cómo otros gestores de renta variable estadounidense de la competencia compraban títulos de empresas «puntocom» que no habían demostrado su valor, Wiener destacó lo siguiente: «Estas empresas salían al mercado y yo ni siquiera comprendía a qué se dedicaban, no digamos ya cómo iban a ser capaces de generar ingresos o beneficios. Por lo tanto, opté por hacer caso omiso de ellas».

Wiener, al igual que los veteranos profesionales David Antonelli y David Mannheim, decidió ceñirse a la filosofía de inversión que la empresa lleva largo tiempo aplicando y que se basa en priorizar una cuidadosa gestión del riesgo y la adopción de una visión a largo plazo. Habida cuenta de las consecuencias que acabó trayendo consigo el periodo de las «puntocom» —a saber, la quiebra de numerosas empresas emergentes del sector tecnológico y unas pérdidas considerables para los inversores—, su planteamiento se reveló acertado. Como explicó Antonelli: «Al salir de la crisis, en cierto modo volvimos a nuestras raíces» (lo que implica conocer qué activos poseemos). La crisis de las «puntocom» constituyó un crudo recordatorio de por qué ese enfoque revistió tanta importancia, además de proporcionar a la empresa incentivos adicionales para adaptar el proceso de análisis y gestión de riesgos de cara a situarlo en consonancia con dicho planteamiento.

space

En lo que constituyó una de las peores crisis financieras de la historia, disponer de una cultura y estructura de inversión que fomentaban el intercambio de información entre las distintas regiones geográficas y clases de activos ayudó a MFS a atar cabos en una fase temprana para proteger mejor a sus clientes.

space

El primer paso consistió en integrar los equipos de renta fija y renta variable. A continuación, la empresa solicitó a los asociados de análisis de renta fija que perfeccionasen sus capacidades en materia de análisis cuantitativo. MFS ya era conocida por sus exhaustivos análisis fundamentales bottom-up, que ayudaban a la empresa a comprender en qué consistía el negocio de una compañía, cómo operaba su equipo directivo y qué oportunidades de mercado brindaba. El hecho de sumar a la ecuación la realización de análisis cuantitativos capaces de filtrar elevados volúmenes de datos con rapidez ayudó a la empresa a identificar patrones y a construir carteras de valores con características atractivas. En conjunto, estas dos capacidades ayudaron a MFS a conocer las compañías en las que estaba posicionada y a saber qué papel desempeñaba cada una en sus carteras.

La estructura de riesgo de inversión que MFS implementó tras el estallido de la burbuja de las «puntocom» demostró a los clientes un proceso repetible y transparente que sigue siendo útil para ellos hoy en día. En efecto, la aplicación de este proceso de análisis y el mantenimiento de relaciones colaborativas entre los distintos equipos de inversión contribuyeron a que la empresa minimizase su exposición a activos perjudiciales durante la crisis financiera mundial (2007-2008) y, en algunos casos, a que evitase por completo este tipo de exposición.

A finales de 2006, el equipo de renta fija identificó un repunte de la morosidad hipotecaria en el mercado de las hipotecas de alto riesgo (subprime) en un contexto en el que los analistas de renta variable y renta fija de MFS habían estado atentos a señales que indicasen la existencia de dificultades en los mercados de crédito. Tras descubrir que el deterioro de las condiciones crediticias estaba llevando a los bancos a reexpresar sus beneficios, uno de los analistas de renta variable que trabajaba desde las oficinas de la empresa en Londres puso esta situación en conocimiento del equipo de servicios financieros en su conjunto. Cuanto más trabajaban los equipos de renta fija y renta variable de forma colaborativa, más crecían sus preocupaciones sobre el mercado de hipotecas de alto riesgo. Juntos pudieron identificar qué empresas y valores se verían más perjudicados. Para el segundo semestre de 2007, cuando otros inversores solo veían indicios que apuntaban a la existencia de problemas, MFS se había anticipado a la recesión y a numerosos competidores y había liquidado sus posiciones en empresas que se vieron afectadas de manera negativa, como American International Group, Citigroup y Fannie Mae1.

En lo que constituyó una de las peores crisis financieras de la historia, disponer de una cultura y estructura de inversión que fomentaban el intercambio de información entre las distintas regiones geográficas y clases de activos ayudó a MFS a atar cabos en una fase temprana para proteger mejor a sus clientes. En palabras de Rob Manning, expresidente de MFS: «No es habitual que tengamos que someter lo que hemos construido a una prueba de resistencia, pero nos vimos obligados a enfrentarnos a una y la superamos con éxito»2.


IMPORTANTE: No todos los fondos mencionados en el presente material podrían encontrarse disponibles para la venta en su país.

 

Notas

Pressman, A. (24 de marzo de 2011) «MFS, Janus Overcome Past Troubles for Awards». Reuters. https://www.reuters.com/article/us-lipperawards-comeback/mfs-janus-overcome-past-troubles-for-awards-idUSTRE72N2OV20110324/.
Segal, J. (6 de julio de 2009) «Robert Manning’s Method Drives MFS Turnaround». Institutional Investor. https://www.institutionalinvestor.com/article/2btfyc2nd09dz4rotyozk/home/robert-mannings-method-drives-mfs-turnaround.
56429.2
close video