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Rentabilidad antes que beneficios: cierre de un fondo para otorgar prioridad a los clientes

La decisión voluntaria de MFS de cerrar el Global Equity Fund puso de manifiesto que la firma adopta siempre decisiones que redundan en el mejor interés de los clientes y antepone la generación de valor a largo plazo al aumento de sus activos propios.

Por lo general, lo último que una empresa hace cuando su producto evoluciona satisfactoriamente en el mercado es dejar de venderlo. Eso fue exactamente lo que hizo MFS® en 2006 cuando cerró el Global Equity Fund a nuevos clientes. Esta decisión limitaba los beneficios de MFS, si bien pretendía proteger la rentabilidad a largo plazo y gestionar el riesgo para los clientes.

La gestión de capacidades de MFS constituye un elemento crucial de la filosofía centrada en el cliente de la firma y es algo que se toma muy en serio. Si los fondos crecen demasiado, ese tamaño desmesurado puede perjudicar la capacidad del gestor de carteras a la hora de aplicar sus mejores ideas, al tiempo que intenta preservar la liquidez y el estilo de inversión del fondo. Por ese motivo, MFS opta por limitar las entradas de capitales para proteger a los clientes existentes, como cuando cerró el Global Equity Fund.

Este fondo se creó en 1986 como un fondo de inversión estadounidense y se lanzó a finales de la década de 1990 y principios de la década de 2000. Los inversores deseaban explorar la renta variable fuera de Estados Unidos, y la firma deseaba desarrollar aún más el componente institucional de su negocio con el fin de atender mejor a este tipo de clientes. Esas dos fuerzas impulsaron el crecimiento del fondo y, puesto que el sector de la inversión se apresuraba por recuperarse de la crisis de las puntocom a principios de la década de 2000, el Global Equity Fund de MFS «despertó el interés de muchos inversores», como afirmó el analista de sistemas de riesgo sénior de MFS, Richard Chiu.

Dado que el fondo seguía creciendo, la firma lo vigilaba de cerca, evaluando periódicamente si podía seguir creando valor a largo plazo para los clientes. Mientras que otras empresas habrían visto con buenos ojos un aumento de los ingresos asociado a un crecimiento tan acelerado (sobre todo después de la crisis de las puntocom), MFS determinó que mantener el fondo abierto a nuevas entradas de capitales afectaría negativamente a los clientes existentes.

 

La gestión de capacidades no se reduce nunca a una única decisión, sino que es fruto de un diálogo continuo a través del cual MFS realiza un seguimiento constante de la capacidad de todas las estrategias en el marco de un meditado proceso de gestión del riesgo.

 

La firma anunció los límites de capacidad del fondo con mucha antelación a su aplicación, lo que proporcionó tiempo suficiente para reunirse con los clientes y explicarles su razonamiento y responder a cualquier pregunta de antemano, como el motivo del cierre del fondo, la forma en la que el cierre les afectaría y el impacto en otras estrategias. Esta información ayudó a los clientes no solo a comprender claramente los argumentos de MFS, sino también a entender que la decisión se había adoptado para proteger sus activos e intereses. «Adoptamos un enfoque a largo plazo: no pensamos solo en los activos este año, sino en los activos a lo largo del tiempo», afirmó el vicepresidente sénior de MFS, productos globales, David Connelly.

En un principio, la firma optó por un «cierre parcial», es decir, el fondo se cerraría a nuevas cuentas, pero los clientes existentes podían seguir aportando dinero. En 2011, MFS adoptó la complicada decisión de cerrar completamente el fondo, impidiendo así toda entrada de capitales.

Por primera vez en su historia, MFS cerró un importante fondo institucional. Ahora bien, esa decisión demostró, como apuntó la actual presidenta de MFS, Carol Geremia, que «MFS se tomaba en serio» su mentalidad centrada en el cliente.

En los años siguientes y durante la crisis financiera mundial, MFS siguió supervisando a diario la capacidad del fondo a través de un proceso continuo y conservador de revisión del riesgo que data de 1924, año de la fundación de MFS. En 2017 y 2018, MFS volvió a abrir el Global Equity Fund de manera limitada. A principios de 2019, 13 años después de que MFS adoptara la decisión inicial de cerrar el fondo, la firma lo volvió a abrir para todos los inversores.

La gestión de capacidades no se reduce nunca a una única decisión, sino que es fruto de un diálogo continuo a través del cual MFS realiza un seguimiento constante de la capacidad de todas las estrategias en el marco de un meditado proceso de gestión del riesgo. «Consideramos la gestión de capacidades una herramienta de gestión de riesgos importante», manifestó el director de riesgos de inversión de MFS, Joe Flaherty. «Cerramos los fondos para tratar de proteger las rentabilidades de los inversores».

 

Tenga presente que no todos los fondos mencionados en el presente material podrían encontrarse disponibles para la venta en su país.

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