octubre 2024
Historia de la renta fija de MFS
Ofrece información sobre la profunda historia y experiencia de MFS en renta fija, así como sobre su enfoque de gestión del riesgo y su plataforma de análisis global.
La trayectoria inversora en renta fija (RF) de MFS coincide con el génesis de la gestión activa de bonos en los mercados financieros en general. En 1970, Keith Brodkin recaló en la firma, procedente de New England Life Insurance Company, para llevar el timón del recién establecido grupo de RF y gestionar la cartera de renta fija de un fondo equilibrado, el MFS® Total Return Fund. Este fue uno de los primeros fondos de su clase que comenzó a incorporar los bonos como componente integral. Hasta ese momento, las personas acaudaladas y las compañías de seguros eran las que, por lo general, apostaban por los bonos, al considerarlos activos con los que corresponder sus pasivos. Los bonos eran títulos para «comprar y mantener» hasta el vencimiento; los cupones se «recortaban», literalmente.
Brodkin creó el grupo de RF en la década de 1970, al que se incorporaron numerosos compañeros de New England Life. Junto con otros importantes operadores del mercado, Brodkin abrió el camino a la inversión activa en renta fija. Brodkin fue reconocido por su énfasis en la selección de valores basada en el análisis de crédito fundamental, como complemento de las opciones de compra sobre tipos de interés. Un aspecto crucial de su estrategia de inversión consistía en la compra de bonos corporativos cuando anticipaba cambios en sus calificaciones crediticias, de modo que estas estrategias de crédito se centraban en las rentabilidades totales, en lugar de en el rendimiento. Tradicionalmente, los bonos se habían considerado una fuente de ingresos basada en el rendimiento. El enfoque de rentabilidad total desarrollado bajo la batuta de Brodkin exigía a los inversores reconocer dos componentes del flujo de rentabilidad de un bono: los ingresos y la apreciación o depreciación del capital.
La primera cuenta institucional se desarrolló en 1972. El MFS® Corporate Bond Fund se lanzó en 1974. Su objetivo era potenciar la rentabilidad a través de la revalorización de los bonos. Ese mismo año, los mercados de renta fija asistieron a un acontecimiento histórico: la bancarrota de Penn Central Transportation Company. Esta debacle marcó un antes y un después en los mercados de RF y catapultó el crecimiento de la gestión activa de bonos. Un enfoque de «comprar y olvidar» ya no era factible. Los inversores tenían que ser conscientes del riesgo de crédito implícito que comportaban todos los bonos corporativos.
A principios de la década de 1970, MFS lideró la evolución de los mercados de crédito más allá de los habituales productos basados en el pasivo que predominaron hasta entonces. El actual énfasis de la firma en la inversión en crédito y la rentabilidad total se remonta a esa época.
Brodkin siguió ampliando la gama de productos de RF y contrató a JoanBatchelder, que trabajaba entonces en Keystone Investments, para ayudar en la gestión del MFS® High Income Fund, lanzado en1978. La firma se convirtió en uno de los primeros operadores que se adentraron en la categoría de alto rendimiento con el lanzamiento de este fondo, lo que iba en consonancia con el énfasis en el crédito.
Batchelder creó el marco de referencia para la selección de valores y la gestión de las exposiciones crediticias en las carteras, así como el sistema de gestión de riesgos frente al índice de referencia. La mentalidad de que la constancia y la gestión de riesgos deberían constituir la base de la inversión en RF se inculcó en el grupo. El lema era evitar los desastres como Penn Central: «Evitar los errores para ganar».
Este enfoque de diversificación del riesgo y de asignación del presupuesto de riesgo al ámbito donde creemos que la firma dispone de las mejores competencias (selección de crédito) modificó la filosofía de inversión de la firma y sentó las bases del proceso de gestión de riesgos que impregna todo el departamento de inversión en la actualidad. Con el tiempo, conforme se expandían los mercados de renta fija, la asignación de activos se convirtió en una prolongación natural de la selección de crédito y de nuestro proceso de gestión de riesgos.
El análisis de crédito, la asignación de riesgos y la continua gestión de riesgos pasaron a formar parte del ADN de renta fija de MFS desde una fase temprana.
La firma siguió ocupando una posición de liderazgo conforme los mercados de renta fija continuaban evolucionando. MFS lanzó un fondo de bonos municipales en1976 (MFS® Municipal Income Fund), uno de los primeros del país, poco después de que la legislación permitiera los fondos de inversión colectiva de bonos municipales.
MFS fue una de las primeras entidades en invertir en nuevos mercados de bonos en todo el mundo conforme se abrían a inversores extranjeros en las décadas de 1980 y 1990. En 1981, la firma lanzó el primer fondo de inversión colectiva de renta fija mundial de Estados Unidos (MFS® International Bond Fund), que invertía en títulos de deuda soberana de todo el planeta. Estas inversiones, por definición, exigían un análisis auténtico. En esa época, los mercados de deuda soberana eran propensos a registrar volatilidad, y un exhaustivo análisis de crédito soberano resultaba indispensable para posicionar las carteras y cosechar rentabilidades excesivas.
El fondo mundial operaba activamente con instrumentos derivados y divisas: el primer fondo de MFS que lo hacía. Esto sentó las bases de una utilización de los contratos a plazo sobre divisas para gestionar la exposición cambiaria, así como el uso de permutas y futuros sobre bonos para gestionar el riesgo de tipos de interés. Estas estrategias de derivados que se utilizaron primero en las carteras mundiales representan ahora un componente integral de la gestión activa de RF.
Fue esta aplicación de la filosofía de análisis deMFS con respecto a las oportunidades internacionales, la que posteriormente impulsó la expansión de la firma hacia los mercados emergentes y, más recientemente, hacia los mercados de crédito internacionales. Las carteras de bonos mundiales/internacionales se perfilaron como las primeras en apostar por la deuda de los mercados emergentes (DME), con una inversión oportunista a principios de la década de los noventa. A medida que la clase de activos crecía en amplitud y profundidad, MFS lanzó una estrategia dedicada de DME en 1997, una de las primerasde su clase.
La firma siguió poniendo el foco en las estrategias de inversión en crédito y, en 1984, se lanzó el MFS® Municipal High Income Fund como el primer fondo de inversión colectiva estadounidense que perseguía unos elevados ingresos con ventajas fiscales a partir de los bonos municipales de menor calificación. En 1986, se lanzó el MFS® Municipal Income Trust, el primer fondo de inversión colectiva cerrado cuyo objetivo era lograr unos elevados ingresos con ventajas fiscales, seguido del MFS® Intermediate Income Trust en 1988, un fondo de inversión colectiva cerrado que recaudó 2.000 millones de dólares en la oferta pública inicial (OPI) más grande de la historia de Estados Unidos hasta ese momento.
En la década de 1980, la firma presentó el MFS® Government Securities Fund, que invertía principalmente en valores del Tesoro, agencias y bonos de titulización hipotecaria (MBS) y comenzó a invertir en bonos de titulización de activos (ABS). En la década de 1990, los bonos de titulización hipotecaria sobre inmuebles comerciales (CMBS) se añadieron al universo de productos junto con la deuda de los mercados emergentes. A principios de la década de 2000, se lanzó un fondo de TIPS (valores del Tesoro protegidos contra la inflación), a lo que siguieron estrategias de deuda local de los mercados emergentes y, másrecientemente, estrategias de crédito mundial. Consulte la cronología en la página 4 si desea un listado detallado de los lanzamientos de fondos de RF más significativos.
Desde el principio, la colaboración ha representado una seña de identidad de nuestro proceso de análisis de renta fija y, en la actualidad, la conectividad estructural —intercambio de información— se ha convertido en nuestro lema. Debatimos e intercambiamos ideas a través de:
Sin lugar a dudas, intercambiamos información de manera informal casi constantemente. Las conversaciones entre los diferentes departamentos —conectividad estructural— garantizan que la información y las ideas se debatan y analicen en profundidad. En nuestra opinión, la diversidad de puntos de vista en un clima de debate respetuoso se traduce en un proceso de toma de decisiones de inversión más efectivo para nuestros clientes.
La estrecha colaboración entre los gestores de carteras y los analistas de renta variable y renta fija se estableció en una fase temprana. En un principio, el equipo de RF se nutrió considerablemente de las competencias de los analistas de renta variable de la firma, sobre todo en el caso de las estrategias que exigían un análisis crediticio. El equipo se benefició de participar con sus compañeros de renta variable en las reuniones con las cúpulas directivas, así como de las reflexiones procedentes del componente de renta variable de la estructura de capital. De igual modo, el equipo de renta variable sacó partido de los conocimientos sobre apalancamiento y emisión de deuda corporativa. Este enfoque de trabajo en equipo representa una importante característica de la manera en la que la firma ha venido gestionando el capital hasta la fecha.
El modelo de inversión de MFS ha alentado la colaboración en toda la estructura de capital desde el principio y constituye un factor de diferenciación clave hasta el día de hoy.
Desde nuestros primeros pasos como gestores activos de bonos en la década de 1970, el análisis —comprender lo que puede salir bien y lo que puede salir mal— ha formado parte integrante de nuestro proceso de inversión. Por consiguiente, determinar los riesgos relacionados con los asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) que planean sobre el mercado de renta fija es algo natural para nosotros. Ycomprender cómo esos riesgos han evolucionado resulta esencial a lahora de tomar decisiones de inversión bien fundadas.
MFS ha desempeñado una función pionera en el desarrollo de la gestión activa de bonos con orientación al crédito. Se ha atesorado una extensa experiencia y pericia gracias al arraigado compromiso de la firma con la RF.
El enfoque de trabajo en equipo refuerza la fortaleza de la plataforma de análisis global, que genera valiosas ideas para la selección de valores y la gestión de riesgos. Los altos cargos de MFS tienen un profundo conocimiento de la RF y muestran un firme compromiso con esta clase de activos, gracias a su experiencia de inversión en este ámbito.
En resumen, el nutrido historial de RF (sobre todo en los mercados orientados al crédito) y la sólida cultura colaborativa de la firma ofrecen un robusto pilar sobre el que reposa el crecimiento de la franquicia de RF. Tras medio siglo de historia en el mercado de renta fija, seguimos reforzando nuestra plataforma mundial de renta fija y continuamos incrementando nuestra plantilla, nuestros recursos y nuestros productos con el fin de ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes.
MFS podría integrar los factores ambientales, sociales o de gobierno corporativo (ASG) en su análisis fundamental de inversión y en sus actividades de implicación activa a la hora de dialogar con los emisores. Los ejemplos mencionados anteriormente ilustran algunos métodos que ha utilizado MFS para incorporar históricamente los factores ASG al analizar determinados emisores o interactuar con ellos, pero no se debe extraer la conclusión de que esos métodos garantizan resultados satisfactorios de las inversiones o las interacciones en todas las situaciones o en una situación concreta. Por lo general, las interacciones se componen de una serie de comunicaciones que son constantes y, a menudo, prolongadas, y podrían no traducirse necesariamente en cambios en las prácticas del emisor relacionadas con los asuntos ASG. Los resultados de los emisores se basan en muchos factores, y los resultados satisfactorios de las inversiones o las interacciones, incluidos los descritos anteriormente, pueden no guardar relación con los análisis o las actividades de MFS. El grado en que MFS incorpora los factores ASG en el análisis de las inversiones y en las actividades de implicación activa variará en función de la estrategia, el producto y la clase de activos, y también puede cambiar a lo largo del tiempo. Por consiguiente, los ejemplos anteriores podrían no ser representativos de los factores ASG empleados en la gestión de la cartera de un inversor. La información que se recoge anteriormente, así como las empresas y/o los valores individuales que se mencionan no deben interpretarse como asesoramiento de inversión, recomendaciones de compra o venta ni como indicación de intención de negociación en nombre de cualquier producto de inversión de MFS.
Hay que tener en cuenta que un enfoque de inversión sostenible no garantiza unos resultados positivos.
Las opiniones expresadas pertenecen a MFS y pueden variar en cualquier momento. Estas opiniones no deben interpretarse como asesoramiento de inversión, recomendaciones sobre títulos-valores no como indicación de intención de negociación en relación con cualquier producto de inversión de MFS.