Positivo avance en la transición hacia las cero emisiones netas
El periplo hasta conseguir las cero emisiones netas de carbono es una transición que llevará varias décadas. Pese a las dificultades, creemos que existen motivos para el optimismo sobre lo que hemos avanzado hasta la fecha. Las emisiones de la OCDE llevan una década en retroceso, las tecnologías renovables avanzan y las empresas se comprometen cada vez más con objetivos con base científica. Las curvas de costes de las nuevas tecnologías bajan de forma constante, lo que permitirá a muchos sectores descarbonizar sus emisiones de ámbito 3. En consecuencia, las empresas se muestran más abiertas a hablar sobre sus emisiones de ámbito 3 que hace tan solo dos años. Esto se refleja en el número creciente de compañías firmantes de la iniciativa de objetivos basados en la ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés) y que se comprometen con objetivos de cero emisiones netas.
Entender la credibilidad de los planes de transición es crucial
Nuestra experiencia nos ha enseñado lo importante que es evaluar la credibilidad de los planes de transición corporativos a causa de los matices entre diferentes sectores y empresas. Hemos desarrollado un marco para ayudarnos a evaluar la credibilidad con la que las empresas pueden cumplir los objetivos que se han establecido. No se trata solamente de marcarse objetivos ambiciosos, sino de tener en cuenta la capacidad de la compañía para ejecutar sus planes. Formular preguntas sobre la configuración del equipo directivo, la credibilidad financiera, la viabilidad tecnológica y las consideraciones de las partes interesadas cobran vital relevancia a la hora de evaluar la viabilidad de los planes de transición.
Implicarse activamente con las empresas de forma constructiva contribuye a crear confianza
Creemos en adoptar un enfoque constructivista respecto de la administración responsable manteniendo conversaciones auténticas y concienzudas con la dirección. Hemos constatado que, a menudo, las empresas valoran más la orientación que el hecho de que les impongan calendarios e hitos específicos. Conseguir un equilibrio entre los comentarios positivos y los constructivos que sean intencionados y considerados aumenta la confianza y establece una relación estrecha, lo que permite mantener conversaciones más complicadas cuando es necesario.
La administración responsable activa requiere una colaboración estratégica
Tenemos la suerte de contar con una gran plataforma de análisis global con más de 300 inversores a tiempo completo que se implican activamente con las empresas. En algunas reuniones que mantenemos con las empresas en relación con la administración responsable, podemos contar con la presencia de entre 5 y 25 analistas y gestores de carteras, en función del tamaño de nuestra posición y del número de estrategias que invierten en la empresa en concreto. Sin embargo, el tamaño del equipo no tiene por qué traducirse en una administración responsable efectiva. En nuestra opinión, la efectividad también precisa de una colaboración estratégica entre sectores, puesto que los acontecimientos en un sector pueden incidir de forma importante en otros sectores. Por ejemplo, los avances en productos verdes desarrollados por el sector químico se usarán en empresas de los sectores de alimentación y cosméticos.