¿Y si?
Durante un siglo, nos hemos preguntado «y si» en nombre de nuestros clientes, de ahí que podamos distinguir las interferencias a corto plazo de las oportunidades reales para crear valor. Somos administradores activos que van un paso más allá, porque cada dólar que se nos confía representa el futuro de alguien.
¿Y si?
Durante un siglo, en MFS nos hemos preguntado «y si» en nombre de nuestros clientes.
¿Y si los horizontes temporales fueran más largos?
¿Y si la colaboración de los equipos permitiera tomar mejores decisiones de inversión?
¿Y si los análisis se fijaran en la cultura corporativa y no solo en los beneficios trimestrales?
¿Y si los factores ASG permitieran comprender en parte los riesgos materiales?
¿Y si los incentivos se basaran en la rentabilidad a largo plazo y el trabajo en equipo?
En 1924, tomamos la decisión de lanzar el primer fondo de inversión abierto estadounidense para ofrecer a las personas comunes acceso a los valores financieros.
El dinero que nos confían no es nuestro. Somos administradores activos que protegemos y hacemos crecer el capital, analizándolo todo para saber exactamente qué compramos con el dinero de otras personas.
Por eso colaboramos con clientes que miden su éxito en función de la fortaleza de sus relaciones en lugar del número de operaciones realizadas.
Es nuestro trabajo entender y escuchar qué necesitan nuestros clientes para poder proporcionárselo.
Muchas gracias por formar parte de nuestro pasado, y esperamos construir nuestro futuro juntos, porque así es como el «¿y si?» se convierte en «¿y ahora qué?».
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