En resumen
- ¿Un 2025 prometedor para los mercados de renta variable?
- La economía estadounidense, fundamentalmente fuerte
- Los riesgos de valoración van creciendo
- Trump 2.0 traerá incertidumbre
- ¿En qué medida rentabilizarán los 7 Magníficos la IA generativa?
La solidez de la economía estadounidense invita al optimismo, aunque las valoraciones elevadas y la incertidumbre sobre las políticas exigen un enfoque equilibrado y disciplinado. Los inversores deberían centrarse en empresas con unas perspectivas de crecimiento realistas, unos fundamentos sólidos y una capacidad demostrada para capear las condiciones económicas y geopolíticas en continuo cambio. A medida que 2025 avance, la interacción entre la estabilidad macroeconómica, la innovación tecnológica y las decisiones sobre las políticas determinará la trayectoria de los mercados de renta variable y la rentabilidad de las empresas.
¿Un 2025 prometedor para los mercados de renta variable o un llamado a la prudencia?
La economía estadounidense arranca 2025 con una buena dinámica en materia macroeconómica, lo que plantea algunas preguntas cruciales para los inversores y jefes de empresas. ¿Puede esto traducirse en otro buen año para las rentabilidades de la renta variable? Si bien en los últimos tiempos se ha obtenido una excelente rentabilidad —dos años seguidos de ganancias de más del 20% del índice S&P 500—, los datos históricos indican que estas rachas son muy inusuales. Desde 1927, se han registrado tres años consecutivos de ganancias de más del 20% solo en periodos excepcionales, como el mercado alcista de los 1990 y los «locos años veinte». ¿Podría 2025 representar un nuevo capítulo, impulsado por la IA y la resiliencia económica?
La fortaleza macroeconómica proporciona una base sólida para la economía
La economía estadounidense se revela fundamentalmente sólida y se prevé un crecimiento constante. Algunos de los principales factores que respaldan este optimismo son:
- El crecimiento del PIB real: se proyecta un crecimiento del PIB de en torno al 2%, lo que refleja unos fuertes fundamentos económicos.
- El crecimiento de los beneficios: los analistas prevén un aumento de los beneficios empresariales del 14,5% gracias a la continua expansión de los márgenes, impulsada por la desregulación, la posibilidad de nuevas rebajas fiscales y la prórroga de las existentes, la estabilidad de los precios de la energía y la caída de los costes de los insumos.
- El gasto de consumo y la recuperación de la industria: el gasto de los consumidores sigue manifestando indicios de robustez, respaldado por el crecimiento de los salarios reales y la baja tasa de desempleo. Mientras tanto, los PMI manufactureros, aún siguen siendo negativos, muestran signos de recuperación.
- Estabilidad de la inflación: la inflación sigue bien contenida en torno al 2% y los tipos a corto plazo tienden a la baja, lo que genera un entorno propicio para la renta variable.
- Unos factores técnicos favorables: la confianza es elevada, impulsando flujos de capitales hacia los títulos de renta variable, mientras que la oferta de estos sigue siendo limitada. Las rebajas de tipos de la Reserva Federal estadounidense mientras hay un fuerte crecimiento de los beneficios deberían de respaldar aún más los mercados.
Los riesgos de valoración van creciendo
Pese a un entorno económico prometedor, las elevadas valoraciones presentan riesgos para los mercados de renta variable.
- Múltiplos elevados de distintos parámetros: el S&P 500 se negocia en unos niveles de valoración en torno a récords históricos; los ratios precio-beneficios (tanto actuales como previstos) reflejan un gran optimismo sobre la rentabilidad futura. Esto también queda patente en otros parámetros, como el de precio/ventas, valor contable/precio o VE/ventas.
- Posibilidad de una reducción de las valoraciones: los rendimientos del Tesoro a 10 años, que consideramos más relevantes para los mercados de renta variable que el tipo de los fondos federales, han ido subiendo y se sitúan ahora por encima del 4,5%, lo que podría ejercer presión a la baja sobre las valoraciones bursátiles. En términos históricos, los múltiplos suelen reducirse cuando suben los tipos o aumenta la incertidumbre económica. Un aumento prolongado de los rendimientos a 10 años podría socavar las rentabilidades de la renta variable, y la «desinversión» del tramo de la curva de 2 a 10 años podría augurar una desaceleración de la economía más rápida de lo esperado.
- Sensibilidad de los beneficios: unas expectativas elevadas incrementan el riesgo de que las empresas que no alcancen sus objetivos de beneficios sufran unos fuertes ajustes de sus valoraciones.
Incertidumbre política y geopolítica
El nuevo gobierno representa un elemento más de imprevisibilidad que podría incidir en los resultados de los mercados.
- Iniciativas para impulsar la economía: las rebajas fiscales propuestas, la desregulación y una bajada de los precios de la energía podrían prolongar el entorno favorable para la economía.
- Posibles dificultades: los aranceles, las tensiones comerciales y unas políticas de inmigración más estrictas podrían aumentar los costes y frenar el crecimiento económico.
- Riesgos geopolíticos: los conflictos comerciales, especialmente con China, podrían alterar las cadenas de suministro y afectar a los ingresos de las empresas estadounidenses con una exposición internacional importante.
- Riesgos específicos: el impacto de RFK Jr. sobre el sector sanitario y el de Trump sobre la independencia de la Fed.
- Política fiscal: la continuación de unas políticas fiscales laxas podría mantener elevados los rendimientos de los bonos. Si bien la mayoría de analistas duda que el Departamento de Eficiencia Gubernamental logre recortar mucho el gasto público, los inversores no deberían subestimar el impacto positivo que el mantenimiento de unos grandes déficits con una economía a toda marcha y un bajo desempleo ha tenido sobre la rentabilidad de las empresas en los últimos años.
Los mercados tratan todo el rato de anticipar el futuro sobre la base de la información de la que se dispone en la actualidad, y todo lo anterior es bien sabido y comprendido. Casi la mitad (un 42%) de la ganancia del 25% del año pasado se debió a una expansión de los múltiplos, lo que refleja unas expectativas optimistas sobre los beneficios y la rentabilidad en Estados Unidos. Creemos que los inversores deberían prepararse para una mayor volatilidad en el mercado a medida que se van tomando forma estas políticas y se van desarrollando los acontecimientos geopolíticos.
En conjunto, debería ser un año relativamente correcto para la renta variable estadounidense, pero prever unas rentabilidades del 20% podría ser excesivo al ralentizar la expansión de los múltiplos, pues las buenas noticias macroeconómicas ya están descontadas en los precios.
Capacidad de los Siete Magníficos para rentabilizar la IA generativa
La rentabilidad de las estrategias de tamaño y valor y la rentabilidad global del S&P 500 seguramente vendrán determinados por el comportamiento de los 7 Magníficos. Esperamos que los beneficios sean más generalizados en 2025 y ofrezcan muchas más oportunidades a los inversores (solo un 30% de las acciones rindió más que el S&P 500 en 2024); no obstante, un catalizador fundamental de las rentabilidades será el crecimiento de los ingresos de la IA generativa y si se cumplen o superan las expectativas descontadas en los precios de los 7 Magníficos.
Estas siete empresas representan el 34% del índice S&P 500 y un impresionante 56% del Russell 1000® Growth, y son una pieza clave de la revolución de la IA generativa, dada su capacidad para explotar esta tecnología que seguramente marcará las tendencias del mercado en general. Entender la adopción de la IA y cómo se materializa esto cobra vital relevancia a la hora de adoptar un posicionamiento en los 7 Magníficos.
- Las primas de valoración reflejan unas elevadas expectativas: los 7 Magníficos cotizan a un precio de 41,5 veces sus beneficios históricos, muy superior a la media de 24 del resto del mercado.1 Si bien esto refleja el potencial de transformación de la IA, con lo que estamos de acuerdo, las exigencias de rentabilidad que esto implica podrían llevar a ajustes en las valoraciones. También hay interrogantes sobre la escalabilidad y sobre las rentabilidades decrecientes de los modelos más nuevos, como ChatGPT 5.
- Inversiones masivas en IA: se prevé que los hiperescaladores inviertan más de 200.000 millones de dólares en infraestructuras e I+D relacionadas con la IA en 2025. Este gasto de capital seguramente se rentabilizará en los años siguientes, y creemos que los inversores cada vez se centrarán más en el rendimiento que están generando estas inversiones.
- Potencia: ¿qué nivel de potencia informática y capacidad de los centros de datos hacen falta para satisfacer estas necesidades? La inferencia, o ejecución de un modelo ya entrenado, exige mucha menos potencia informática que el entrenamiento, al igual que los modelos más pequeños diseñados para aplicaciones específicas en comparación con los grandes modelos de lenguaje sobre los que leemos.
- Riesgos de concentración de mercado: puesto que estas empresas tienen tanto peso dentro de los índices, creemos que su comportamiento tendrá un impacto desproporcionado en la dinámica general del mercado. Además, aunque esencialmente se trata de negocios distintos, la IA es un elemento común que impulsa la aceleración de su crecimiento y sus perspectivas, y los mayores clientes de Nvidia son los otros seis, con diferencia.
La capacidad de estas compañías para generar una rentabilidad de sus inversiones en IA será crucial, especialmente a medida que se intensifique la competencia y crezcan los costes de explotación de los modelos avanzados.
Los inversores seguramente se fijarán cada vez más en la rentabilidad que obtienen esas empresas de sus inversiones en IA. Los cambios de estas opiniones tendrán repercusiones para los resultados de los inversores en cuanto a tamaño, valor y rentabilidad global, dada la influencia de estas acciones en los índices estadounidenses y mundiales.
Nota
1 Índice Bloomberg US Magnificent 7 e Índice Bloomberg US Ex Magnificent 7.
Las opiniones expresadas en este material pertenecen al Grupo de estrategias e información de MFS, parte de la unidad de distribución de MFS, y pueden diferir de las de los gestores de carteras y analistas de MFS. Estas opiniones pueden variar en cualquier momento y no deben interpretarse como asesoramiento de inversión del Asesor, como recomendaciones sobre títulos-valores ni como indicación de intención de negociación en nombre de MFS.
La diversificación no garantiza la obtención de beneficios ni la protección frente a pérdidas. Las rentabilidades pasadas no garantizan los resultados futuros.