
abril 2025
Temas mensuales del mercado de renta variable
Un análisis de las tendencias y dinámicas de los mercados mundiales de renta variable.
Ross Cartwright
Estratega jefe
Grupo de estrategias e información
Past Installments
Marzo 2025
En los últimos quince años, la renta variable estadounidense ha dominado el escenario de inversión global, lo que eclipsó a mercados como Europa y China. No obstante, las tendencias recientes han mostrado una rentabilidad superior de Europa y China. Este cambio suscita la siguiente pregunta: ¿estamos experimentado un reajuste temporal, un punto de inflexión, o un cambio estructural en la dinámica de valoración entre Estados Unidos y Europa?
En términos históricos, el mejor comportamiento de EE. UU. se debe en gran medida a un crecimiento de los beneficios superior al de Europa, junto con una expansión considerable de los múltiplos. Por ejemplo, una cuarta parte (un 3%) de la rentabilidad anual del 12% del S&P 500 desde marzo de 2015 se debió a un aumento de los múltiplos PER de 18 a 24 veces.1 En cambio, los múltiplos europeos se mantuvieron relativamente estables, y el índice MSCI Europe Total Return obtuvo una rentabilidad anual del 6% durante el mismo periodo. Cabe reseñar que, incluso tras los ajustes recientes del mercado, las acciones estadounidenses siguen cotizando con una prima considerable con respecto a las europeas.
La mitad del exceso de rentabilidad de EE. UU. pudo atribuirse a la expansión de los múltiplos, si bien la otra mitad provino los beneficios. Lo que más ha impulsado los beneficios del S&P 500 en los últimos 10 años han sido los «siete magníficos». Mientras que el resto del S&P 500 cosechó unos mejores beneficios durante el periodo mencionado, desde la COVID, la renta variable europea ha experimentado una trayectoria similar a la del S&P 500 excluidos los siete magníficos, a pesar de un crecimiento económico más débil.
Creemos que los múltiplos europeos tienen recorrido para ampliarse más, mientras que los estadounidenses podrían exhibir un potencial alcista limitado.
El entorno económico está cambiando: las previsiones del PIB europeo se están revisando al alza, mientras que las de EE. UU. se están rebajando debido a la reducción del gasto público, el deterioro de la confianza económica y los aranceles.
En los últimos cinco años, la deuda pública respecto al PIB de EE. UU. ha aumentado un 17%, mientras que ha disminuido un 5% en Europa. La diferencia enorme en el gasto público ha constituido un factor favorable para los beneficios estadounidenses en relación con los europeos. Con la expansión fiscal que emprende Europa, incluido el programa de defensa e infraestructuras de Alemania y el plan ReARM de la UE, estos cambios indican que el crecimiento de los ingresos y la rentabilidad empresarial en Europa podrían repuntar. La contracción fiscal en EE. UU. está teniendo una incidencia negativa en los ingresos y la rentabilidad.
Los rendimientos de la renta fija europea han subido debido al cambio de entorno fiscal, aunque las rebajas de tipos acometidas por el Banco Central Europeo deberían empezar a surtir efecto tras dos años de condiciones financieras restrictivas. Las empresas e hipotecas europeas presentan exposición a una caída de los tipos a corto plazo.
La irrupción de DeepSeek
El lanzamiento de DeepSeek ha transformado el panorama de la IA, lo que se ha traducido en un replanteamiento de las necesidades de consumo energético de la IA a medida que su adopción se propaga y los modelos se consideran más estándares. Esta evolución podría hacer menguar la euforia en torno a las inversiones en IA, que ha representado un importante motor de las rentabilidades recientes de la renta variable estadounidense.
Perspectivas de paz en Ucrania
Si se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania, esto podría tener un impacto positivo en el sentimiento de mercado en Europa y favorecer los programas de reconstrucción, lo que respaldaría la recuperación económica y los márgenes de beneficios empresariales. Al mismo tiempo, los costes de la energía podrían ceder terreno si se reanudan algunos flujos de gas ruso hacia Europa.
China
Las empresas europeas están más expuestas al consumo de China. Mientras que el mercado inmobiliario chino está mostrando unos signos incipientes de estabilización, el gasto de consumo podría subir alentado por las políticas públicas, al poner el foco el Gobierno de Pekín en mejorar la demanda interna. Prevemos que estas medidas empiecen a dar fruto más adelante este año y en 2026.
Los aranceles y el comercio
La incertidumbre actual en torno a los aranceles exhibe unos riesgos importantes y podría suponer un escollo para el crecimiento europeo. Estos aranceles podrían tener unas repercusiones de gran alcance para las empresas tanto europeas como estadounidenses. Cabe destacar que sabremos más después del 2 de abril, cuando tengamos una idea de cómo responden los países a las medidas de EE. UU. En resumidas cuentas, anticipamos que los precios subirán y que la demanda se contraerá.
Dada toda la incertidumbre acerca del nivel, la implementación y la duración de los aranceles, no es de extrañar que las empresas no estén proporcionando demasiada información sobre cómo podrían afectarlas los aranceles. No obstante, dadas las expectativas de unos sólidos beneficios, parece que las previsiones aún no se han revisado para reflejar los posibles aranceles.
Este es un momento en que conviene realizar un análisis de cada empresa para entender cómo podría resultar afectada su rentabilidad y su capacidad para adaptarse.
Ingresos de EE. UU. procedentes del exterior y demanda global
En torno a un 40% de los beneficios del S&P 500 provienen de fuera de EE. UU. Dado que ha aumentado la proporción de beneficios del resto del mundo de las empresas estadounidenses, podría resultarles más difícil seguir creciendo en un entorno menos globalizado y más beligerante. Si bien de momento los aranceles se han centrado en los bienes, si las medidas de represalia se extienden a los servicios, esto podría tener un impacto negativo considerable para los beneficios empresariales estadounidenses.
Los múltiplos son una expresión del sentimiento sobre los beneficios futuros. La renta variable europea sigue presentando una relativa infravaloración y, a medida que el sentimiento y optimismo en Europa mejore, esto debería respaldar los múltiplos. Hemos expuesto varias razones por las que las preocupaciones actuales (y la falta de claridad) sobre el crecimiento, las políticas fiscales y la confianza de los consumidores en EE. UU. limitarán, en nuestra opinión, la expansión de los múltiplos estadounidenses.
El reajuste actual de las carteras para reducir o eliminar una sobreponderación en EE. UU. y los cambios en los flujos de capitales también podrían beneficiar a medio plazo a la renta variable europea.
Dada la continua incertidumbre, anticipamos que la volatilidad persista a medida que los mercados reaccionen ante las noticias y ante la posibilidad de una escalada de las tensiones comerciales y geopolíticas. Si los mercados de renta variable siguen bajo presión, centrarse en la valoración podría proporcionar un margen de seguridad importante para los inversores y, también en este caso, Europa está relativamente mejor posicionada que EE. UU.
Dados los ajustes de las políticas fiscales y los cambios de la dinámica mundial, podría haber unos buenos argumentos a favor de Europa, apuntalados por una convergencia del crecimiento relativo de los beneficios y unas valoraciones más baratas. Habida cuenta de la infraponderación de Europa en las carteras mundiales, podría estar produciéndose un cambio secular, en que la renta variable europea ofrezca una oportunidad de diversificación potencialmente valiosa.
Nota
1 Bloomberg, índice S&P 500 Total Return, a 28 de marzo de 2025.
Las opiniones expresadas en este material pertenecen al Grupo de estrategias e información de MFS, parte de la unidad de distribución de MFS, y pueden diferir de las de los gestores de carteras y analistas de MFS. Estas opiniones pueden variar en cualquier momento y no deben interpretarse como asesoramiento de inversión del Asesor, como recomendaciones sobre títulos-valores ni como indicación de intención de negociación en nombre de MFS.
La diversificación no garantiza la obtención de benefi cios ni la protección frente a pérdidas. Las rentabilidades pasadas no garantizan los resultados futuros.